Truffa its gone.
Limpiaba mi casa con una conciencia increible, como muchas veces lo había querido hacer.
Pensaba que iba a limpiar, que seguía, todo en una hora.
Mis visitas llegarían y yo quería recibirlas con una casa bella.
Lavé trastes, barrí, trapié, sacudí, tendí camas, junté juguetes, lavé baño, acomodé libros, reacomodé papeles, tiré basura,
pero cuando me dirijía hacia truffa la torgtuga, pensé, creo que ya es tiempo de cambiarle el agua a truffa (aún que lo había hecho un día antes), me paro frente a ella, abro mis ojos y veo que no está!! no está!! NO-ESTÁ!!!! esa pequeña tortuga de agua, no está en su pecera, que en realidad es alta en sus proporciones.
La quiero confundir con pequeñas rocas que recolecté para ella, trato de engañar lo que veo... pero no. Mi asombro es tal que no me explico como truffa its gone.
Pasó una semana, exactamente, enraba a mi casa con miedo a encontrarmela muerta en algún rincón o que oliera mi casa a marisco podrido.
Entro a mi cuarto, me duermo, a las 7pm, despierto y al poner mis pies en el piso uno a uno, va mi mirada dirigida a ver que es loq ue hay en el y lo que veo con asombro susto y un poco de temor... truffa.
No averigué si estaba viva o muerta, solo vi patalear suavemente la puse en su antigua pesera.
Está viva, está más tranquila. Ya no la veo desesperada por irse, por saltar, por recorrer esas distancias inmensas.
No sé cuanto le dure, no sé por que lo hizo no sé si yo me tengo algo de truffa la tortuga.
martes, mayo 13, 2008
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